Agua micelar sin jabón, alcohol o perfume, ideal para usar en el cuidado facial diario. Sus propiedades conceden cuatro beneficios en un sólo paso: limpian suavemente el rostro sin agredir la barrera cutánea, eliminan el maquillaje resistente al agua y las impurezas, tonifican reduciendo el tamaño de los poros e hidratan profundamente, concediéndole suavidad, luminosidad y purificación al cutis.